› Análisis del momento que viven los despachos con los enormes cambios estructurales en los que se ven sometidos.
› Reducción en la cifra de inversión fruto de la resaca del año anterior donde el teletrabajo exigió un extra en inversión.
› Comparación con años anteriores.
Una vez más, la dimensión del despacho deriva en economías de escala, por ejemplo, en la cantidad invertida, en que solo los grandes despachos han sido capaces de aumentar la partida.
Es cierto que porcentualmente no han sido los que más, sin embargo en valor medio por despacho posiciona este volumen como un
factor de cambio significativo y con consecuencias claras.
Tambien es verdad que esta cifra como tal, tiene algo de deformación ya que años anteriores todo lo que el despacho invertía iba a
parar al activo y a amortizaciones y hoy en día los modelos de suscripción en software, en cloud… partidas importantes de inversion, ya no se consideran inversion sino gasto operativo.
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