Implantación de la innovación en los grandes despachos #ConversacionesLefebvre
22 de marzo de 2019En una nueva edición de Conversaciones en la Azotea de Lefebvre, los expertos Santiago Gómez Sancha, CIO de Uría Menéndez, y César Mejías CIO en Garrigues,
En una nueva edición de Conversaciones en la Azotea de Lefebvre, los expertos Santiago Gómez Sancha, CIO de Uría Menéndez, y César Mejías CIO en Garrigues, analizan la implantación de la innovación en los grandes despachos. urante los últimos años, se ha venido aplicando la transformación en nuestro quehacer cotidiano consiguiendo una digitalización de nuestras vidas, incorporando paulatinamente las nuevas tecnologías y todo esto ha calado en la sociedad y por consiguiente, en el sector legal. Es obvio que esta aplicación de las tecnologías afecta a los grandes y pequeños despachos que han incorporado la figura del CIO, (Chief Information Officer) para ayudar a los abogados a aplicar los procesos tecnológicos desde la perspectiva del negocio además de incorporar a los abogados en el nuevo proceso.
Desde Uría Menéndez, Santiago Gómez Sancha, CIO, confirma que como parte de la toma de conciencia de estos desarrollos tecnológicos se está “entrenando a dos sistemas de inteligencia artificial para la detección de cláusulas en documentos con idea de utilizar en procesos de due diligence”. Asimismo, el despacho estaría trabajando actualmente con una empresa española para ver tecnología de transcripción de voz a texto. “La sustitución del secretario judicial por un cd se contempla como un reto.”, afirma Gómez Sancha. Y en tercer lugar, se estaría llevando a cabo una iniciativa para profundizar en el business intelligence. En palabras de Gómez Sancha se trata de “conocer mejor al cliente, de ver si se pierde tiempo y se trabaja bien o mal. En definitiva, ser más eficientes”. En esta misma línea, César Mejías, CIO en Garrigues, coincide confirmando que ambos despachos trabajan en una misma línea. En concreto, ver que productos de IA pueden aumentar la eficiencia, aumentando calidad. Asimismo, Mejías afirma que han cambiado la manera de trabajar de los profesionales del despacho. “Es necesario cambiar procesos internos, aumentar la productividad siempre prensando en cliente. Hay que "revisitarlos" porque se quedan obsoletos”, concluye. Para Santiago Gómez Sancha, “todo tiene relación con el cliente, todo repercute en el cliente”. Su nivel de exigencia, en la entrega del servicio, conlleva a innovar también en la forma de entregar el servicio, tiene que ser en tiempo, en forma y de una manera innovadora. “Hay que sorprender al cliente no solo siendo buenos abogados sino en la forma de presentar el servicio. En suma, explicar al cliente que “estamos haciendo de innovador para que el cliente pueda saber cómo mejora su servicio”, aclara el experto de Uría Menéndez. Lograr la eficiencia con la IA Sobre la aplicación de la tecnología, Santiago Gómez Sancha, concreta que en Uría y Menéndez se están buscando los puntos de fricción que existen en el día a día. Se trata de saber qué es lo que no fluye, buscar y atacar esos puntos. “A veces no se necesita la tecnología. Nuestro papel fundamental es retar a los procesos, que tecnología puede hacer a mi despacho ofrecer servicios que sin tecnología no podía hacer”, explica. En suma, crear servicios jurídicos nuevos inexistentes en el mercado, un “gran reto” así calificado en el transcurso de esta conversación por la moderadora y abogada Paloma Llaneza y “un reto posible” tanto para Mejías como para Gómez Sancha. Como claves para el futuro del sector legal, ambos expertos coinciden en reiterar que el abogado deba entender que es un programa y el ingeniero entender que es un contrato. El futuro es generar perfiles nuevos, equipos híbridos. En concreto, Santiago Gómez Sancha “la IA no va a quitar el trabajo a los abogados pero es posible predecir “un abogado del futuro con un avatar inteligente que le ayude”. Esta última edición de Conversaciones en la Azotea ha tratado sobre el papel fundamental de los abogados con los nuevos programas de IA para alcanzar los conceptos con más calidad, ser más eficientes y reducir el trabajo que aporta poco valor.