Brand in Law - Primer informe de marca del sector legal en España
2025Este primer informe de marca del sector legal, Brand in Law, busca dar respuesta a cómo se perciben realmente las firmas legales en España y qué atributos marcan la diferencia en su posicionamiento.
¿Por qué un informe de marca?
¿Qué hace que una firma legal destaque frente a otra? ¿Por qué algunos nombres evocan confianza, innovación o cercanía, mientras otros pasan desapercibidos? En un sector donde el conocimiento técnico se da por hecho, la diferencia ya no está solo en lo que se hace, sino en cómo se percibe. La marca se ha convertido en un activo estratégico: la clave para generar reputación, atraer talento y construir relaciones duraderas.
No es casual que en sectores tan diversos como el financiero, el tecnológico, el consumo masivo o el turismo, los informes de marca se hayan consolidado como herramientas de referencia. Estos estudios permiten medir atributos, posicionamiento y notoriedad, y sirven de brújula para orientar la estrategia de las compañías. Sin embargo, hasta ahora el sector legal en España carecía de un análisis comparable.
En 2024, la abogacía española superó los 14.000 millones de euros en facturación, según el INE. Pero más allá de los números, el verdadero valor está en la percepción: en cómo ven los clientes, competidores y medios a las firmas que conforman el mapa legal de nuestro país. En un sector que mueve miles de millones y proyecta cada vez más su actividad a escala internacional, comprender y medir esa percepción ya no es un lujo, sino una necesidad.
La pregunta de partida es clara: ¿cómo se perciben realmente las firmas legales en España y qué atributos marcan la diferencia en su posicionamiento?
Brand in Law busca ofrecer a las firmas una visión externa y obįetiva sobre la percepción de sus atributos de marca
Este primer informe de marca del sector legal, Brand in Law, busca dar respuesta a esa cuestión. Lo hace con un propósito práctico: ofrecer a despachos y abogados una visión externa y objetiva sobre la percepción de sus atributos, detectar tendencias y establecer una línea de base que permita medir la evolución de cada firma y del sector en el tiempo.
El asesor jurídico del siglo XXI debe anticiparse, no puede limitarse a reaccionar. No basta con conocer la norma y cómo aplicarla, hay que entender el negocio, el contexto y el impacto. De esta manera convergen el propósito, la eficiencia y la ética, tres valores esenciales para cualquier despacho con vocación de futuro.
José Ángel SandínCEO de Lefebvre
