La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha instado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) a reemplazar el sistema actual de recuperación y reciclaje de envases con un sistema de devolución y reembolso. Según la OCU, este enfoque se convertirá en el estándar en la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) en 2025.
La OCU también ha solicitado al MITECO que se esfuerce por hacer que la recogida de residuos sea lo más uniforme posible en todo el país. La recogida debería clasificarse por tipo de material en lugar de su uso (por ejemplo, todos los plásticos en lugar de solo envases).
Además, la OCU ha recomendado que los productos muestren claramente en qué contenedor deben ser depositados. Si el envase necesita ser desmontado, cada pieza debe indicar su destino de reciclaje. También han resaltado la necesidad de incrementar los puntos de recogida.
La OCU sostiene que los incentivos económicos para la devolución de envases aumentan el interés de los consumidores en su recogida, lo que a su vez incrementa su reciclaje y reutilización, reduciendo el impacto medioambiental. Además, señalan que la mejora del diseño de los envases y los sistemas de clasificación en las plantas de reciclaje son factores clave para el éxito del reciclaje de envases.
Se ha referido a un estudio realizado por la OCU sobre los residuos generados en diez hogares, que mostraba cómo la mezcla de materiales en un mismo envase dificulta su posterior reciclado. El estudio también señalaba las limitaciones actuales de las plantas de reciclaje, que no siempre están adaptadas a los nuevos materiales ni gestionan adecuadamente aquellos con un bajo valor en el mercado. De hecho, el informe señalaba que solo la mitad de los envases recogidos se clasifican correctamente.
En otro estudio de la OCU sobre envases de tetrabrik publicado en 2020, se reveló que solo uno de los 13 envases rastreados llegó a una empresa que estaba preparada para reciclarlos correctamente, mientras que ocho terminaron en vertederos.