Según el Eurobarómetro de actitudes ambientales publicado recientemente, un 93% de los españoles admite que las cuestiones medioambientales influyen en su vida diaria y salud, superando el promedio de la UE del 78%. Además, un 91% cree que la legislación europea es crucial para proteger el medio ambiente en España, comparado con el 84% en la UE.
Adicionalmente, el 36% de los españoles (y el 42% de los europeos) respalda un aumento en la fiscalidad de las actividades contaminantes, mientras que el 30% (y el 41% de los europeos) apoya la eliminación de subvenciones públicas a dichas actividades.
En relación a los residuos más perjudiciales para el medio ambiente, el 66% de los españoles identifica al plástico como el principal contaminante, seguido de los químicos (64%), residuos electrónicos (26%), baterías (21%), desechos alimentarios (8%) y textiles (11%). Este orden coincide con las preocupaciones a nivel europeo.
El 53% de los españoles (y el 58% de los europeos) considera beneficioso para el medio ambiente fomentar la economía circular a través de la reducción de residuos y la reutilización o reciclaje de productos. Además, el 60% (y el 59% de los europeos) estaría dispuesto a pagar más por productos fácilmente reparables, reciclables o producidos de forma sostenible.
Además, el 57% de los españoles (y el 52% de los europeos) cree que la UE no está haciendo lo suficiente para proteger la salud humana y el medio ambiente de sustancias químicas dañinas. El 90% de los encuestados (y el 81% de los europeos) también expresó preocupación por el posible impacto en la salud de la exposición a las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), conocidas como “químicos para siempre“.
Por otro lado, el 88% de los encuestados en España (y el 78% en la UE) apoya la propuesta de más medidas de la UE para abordar cuestiones relacionadas con el agua frente a amenazas principales como sequías (77%), escasez de agua (67%), contaminación (64%), desperdicio de agua (64%) y cambio climático (60%).
A nivel europeo, la contaminación (69%) y el consumo excesivo o desperdicio (63%) se consideran los dos principales problemas nacionales relacionados con el agua.
La mayoría de los encuestados también opina que ninguno de los sectores más relevantes, como la industria, los productores de energía, el turismo o la agricultura, está haciendo lo suficiente actualmente para utilizar el agua de manera eficiente.