El sistema de bicicletas compartidas en Madrid ha logrado un hito ambiental al evitar la emisión anual de más de 2 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOX) y mil toneladas de dióxido de carbono (CO2), según un comunicado de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
En un estudio, el equipo de la UPM evaluó la contribución medioambiental del programa de bicicletas compartidas de Madrid, utilizando un modelo de predicción basado en redes neuronales y datos recogidos de sensores IoT.
En la metrópolis de Madrid, BICIMAD, el servicio de bicicletas compartidas, está bajo la administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). El sistema cuenta con 7.735 bicicletas que se encuentran repartidas en 630 puntos a lo largo de la ciudad, y tiene más de 157.000 usuarios, tanto regulares como ocasionales.
Los datos de 2023 indican que la utilización de bicicletas compartidas ha evitado la emisión de 2,3 toneladas de NOX y 1.095,7 toneladas de CO2 en Madrid. Además, la investigación identificó patrones semanales y horarios con el mayor impacto ambiental positivo.
La mayoría de los usuarios de bicicletas compartidas optan por viajes cortos, de entre 7 y 15 minutos, y el servicio es más utilizado entre las 19 y las 21 horas, aunque también se observan picos significativos entre las 7 y las 9 de la mañana y entre las 13 y las 15 horas.
Este estudio proporciona una metodología esencial para evaluar y prever el impacto medioambiental de las políticas de movilidad sostenible. También asiste a los administradores urbanos en la planificación de la expansión de infraestructuras para bicicletas y la toma de decisiones basadas en datos para disminuir las emisiones de contaminantes y mejorar la calidad del aire en las ciudades.