El Parlamento Europeo y el Consejo han alcanzado un acuerdo preliminar sobre el Reglamento de diseño ecológico para promover productos sostenibles en la UE.
Este reglamento busca establecer estándares para que los productos sean duraderos, eficientes en el uso de energía y recursos, fáciles de reparar y reciclar, con menos sustancias peligrosas y más contenido reciclado.
Además, se espera que mejore la competencia en el mercado y la competitividad global de las empresas que ofrecen productos sostenibles.
La próxima ley se basará en la Directiva sobre diseño ecológico actual, que ha logrado mejorar la eficiencia energética de los productos en la UE durante casi 20 años. Esta ley establecerá gradualmente requisitos de rendimiento e información para los productos clave en el mercado de la UE.
La Comisión mantendrá una lista actualizada de productos seleccionados en base a un análisis exhaustivo y criterios relacionados con los objetivos de la UE en materia de medio ambiente, clima y eficiencia energética, para garantizar transparencia y previsibilidad.
Los productos con mayor impacto, como textiles, muebles, hierro, acero, neumáticos, pinturas y productos químicos, así como productos relacionados con la energía, TIC y otros electrónicos, tendrán prioridad.
Los nuevos requisitos de diseño ecológico se centrarán en la circularidad, incluyendo durabilidad, reutilización, actualización, reparabilidad, presencia de sustancias químicas que dificultan el reciclaje, eficiencia energética y de recursos, contenido reciclado, huella de carbono y ambiental, y la disponibilidad de información sobre el producto, incluyendo un pasaporte digital del producto.
El nuevo Reglamento incluye medidas para combatir el desperdicio y la destrucción de productos no vendidos que dañan el medio ambiente.
Las empresas deberán tomar medidas para prevenir esta práctica y se ha establecido una prohibición directa para la destrucción de productos textiles y calzado no vendidos, con excepciones para pequeñas empresas y un período de transición para medianas empresas. En el futuro, otros sectores también podrían estar sujetos a esta prohibición.
Además, las grandes empresas deberán informar anualmente sobre la cantidad y razones de los productos que desechan, con el objetivo de desalentar esta práctica.
Se implementará un “pasaporte digital de productos” que proporcionará información sobre la sostenibilidad de los mismos, lo que ayudará a los consumidores, empresas y autoridades a tomar decisiones más sostenibles y cumplir con los requisitos legales.
Esta etiqueta estará fácilmente accesible en los productos y ofrecerá información inmediata sobre su sostenibilidad.
Además, podría incluir una puntuación de reparabilidad y seguir el formato de la etiqueta energética de la UE. Esto no solo beneficiará a los consumidores, sino también a las autoridades aduaneras y de vigilancia del mercado.