Según la propuesta de reglamento, los productos sostenibles desempeñarán un papel central en la economía de la UE para alcanzar los objetivos ambientales. Esto significa que los productos deberán ser diseñados para durar más tiempo, ser reparables y reciclables. Además, su vida útil no deberá estar limitada por las características de su diseño.
Las actualizaciones informáticas, los consumibles, las piezas de recambio y los accesorios, así como la información precisa y actualizada en el ‘pasaporte de productos‘, contribuirán a una mayor transparencia para que los consumidores puedan tomar decisiones de compra informadas. Los eurodiputados quieren también que quede expresamente prohibido destruir textiles y equipos electrónicos no vendidos.
La ponente, Alessandra Moretti, ha defendido la medida al indicar que “es hora de acabar con el modelo ‘tomar, fabricar, desechar‘, tan perjudicial para nuestro planeta, salud y economía“. Según ella, la ley propuesta garantiza que los nuevos productos estén diseñados para aportar beneficios a todos y para respetar los límites de nuestro planeta y proteger el medio ambiente.
Con la nueva legislación sobre ecodiseño, los productos sostenibles serán la norma en la UE, permitiendo a los consumidores ahorrar energía, facilitar las reparaciones y tomar decisiones ambientales inteligentes cuando realicen compras, lo que conllevará un ahorro a largo plazo. Una vez que el informe sea aprobado, el Parlamento Europeo está listo para iniciar conversaciones con los gobiernos nacionales para determinar la forma final de la ley.
La propuesta de reglamento de la Comisión cubrirá casi todos los productos del mercado interior (excepto alimentos, piensos, medicamentos y organismos vivos). Esta propuesta forma parte de un paquete de economía circular, el cual también incluye una estrategia comunitaria para textiles sostenibles, así como una propuesta para empoderar a los consumidores en la transición verde.