Esade ha logrado la neutralidad de carbono en sus emisiones correspondientes a los Alcances 1 y 2, que se refieren a las emisiones directas y las derivadas de la energía adquirida, respectivamente. Esta hazaña representa una disminución de un 84% en comparación con 2019, tal como la institución ha indicado en un comunicado.
Este logro, autenticado por TÜV Rheinland y registrado en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico con el sello oficial ‘Reduzco’, evidencia un auténtico avance hacia la disminución de la huella de carbono de la institución, superando la estrategia convencional de compensación.
Cristina Giménez, profesora de Dirección de Operaciones y Cadena de Suministro y directora de Misión e Impacto de Esade, ha aseverado: “Este hito muestra que el sector educativo puede coliderar el camino hacia un futuro más responsable con el medio ambiente. No solo impacta a nuestra institución, sino que envía un mensaje claro a la sociedad y al mundo académico sobre la necesidad urgente de la descarbonización“.
Esade ha afirmado que este logro la ubica como un líder en sostenibilidad en el espacio educativo y empresarial, avanzando hacia su meta de generar un impacto positivo tanto en la sociedad como en el planeta.
La neutralidad de carbono alcanzada por Esade es el fruto de una estrategia integral que combina la reducción significativa de emisiones, en todos los ámbitos, con iniciativas efectivas de compensación.
Las acciones principales implementadas abarcan la instalación de paneles solares en sus campus, la utilización de energía verde, la modernización de equipos para mejorar la eficiencia energética, campañas de concienciación sobre consumo responsable y la optimización de sistemas de gestión de residuos para adoptar un modelo operativo más sostenible.
Además, Esade ha colaborado en proyectos de alto impacto para compensar sus emisiones residuales, entre los que se incluyen el ‘Proyecto Mijares’, dedicado a la reforestación en España, el ‘Proyecto Cykel’ en Pará (Brasil), centrado en la preservación del bosque nativo con beneficios tanto para la fauna local como para el desarrollo social de la región, y el ‘Programa Voluntario de Compensación de Emisiones’ de la Generalitat de Catalunya.
Debido a este enfoque, Esade se sitúa entre las universidades más avanzadas y comprometidas con la sostenibilidad, junto a instituciones como la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW Sydney), que alcanzó el objetivo de Net Zero en 2020, y la Universidad Estatal de Arizona, en Estados Unidos, que logró la neutralidad en sus emisiones de Alcance 1 y 2 en 2019.
El compromiso de Esade con la sostenibilidad va más allá de sus operaciones. Recientemente, la institución se unió a Alliance for Environmental Responsibility in Business Schools (AERO), la primera red europea de escuelas de negocios dedicadas a la descarbonización.
Esta iniciativa, encabezada por Vlerick Business School, congrega a ocho instituciones académicas que cooperan para alcanzar la neutralidad de carbono, intercambiar buenas prácticas y promover la sostenibilidad en el ámbito educativo.
La participación de Esade en AERO, según la escuela, “reafirma su compromiso con la formación de futuros líderes empresariales conscientes del impacto ambiental” y “refuerza su misión de fomentar un entorno académico que impulse el liderazgo responsable y el desarrollo de soluciones innovadoras frente a los desafíos globales”.
Con estas acciones, Esade se consolida como un referente global en sostenibilidad educativa, reafirmando su papel en la lucha contra el cambio climático.