Este lunes, los 27 miembros de la Unión Europea han aprobado una revisión de la Política Agraria Común (PAC) que eximirá a las pequeñas explotaciones agrícolas, de menos de 10 hectáreas, de los controles y sanciones relacionados con requisitos medioambientales. Este cambio tiene como objetivo aliviar la carga administrativa en el sector agrícola.
Los reglamentos revisados se refieren a los planes estratégicos, financiamiento, gestión y seguimiento de la PAC, y se implementan en respuesta a los problemas encontrados durante el primer año de la nueva PAC.
La revisión, también conocida como ‘reglamento horizontal‘, se aplicará hasta el final del periodo de la actual PAC en 2027, y algunas de sus disposiciones se aplicarán retroactivamente desde el 1 de enero de 2024.
El objetivo principal de estas propuestas legislativas es proporcionar a los agricultores y a los Estados miembros mayor flexibilidad para cumplir ciertas condiciones medioambientales. Sin embargo, la Comisión asegura que esto no comprometerá los objetivos de protección medioambiental y climática de la política agrícola de la UE.
Para recibir el apoyo de la PAC, los agricultores deben cumplir un conjunto mejorado de nueve normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima, conocidas como ‘BCAM‘. Este principio de condicionalidad se aplica a cerca del 90% de la superficie agrícola utilizada en la UE y juega un papel crucial en la integración de prácticas agrícolas sostenibles.