2. LEGAL PROFESSION & TECHNOLOGY
2023
La irrupción de las herramientas de Inteligencia Artificial generativa supondrá una revolución para el sector legal en diversas esferas. Una de las más relevantes es la relacionada con la gestión del día a día del bufete, que engloba desde cuestiones operativas y la gestión del negocio jurídico hasta la ejecución de los servicios legales.
En primer lugar, y en lo que respecta a la gestión operativa de los bufetes, uno de los problemas actuales es la incapacidad de predecir con exactitud el tiempo y el coste que conlleva la resolución de un caso o la realización de una determinada tarea jurídica. Esta incapacidad puede mitigarse aplicando IA en nuevas soluciones de tecnología jurídica que analicen los datos históricos y actuales del despacho y propongan soluciones al problema identificado. Asimismo, estas herramientas pueden contribuir a analizar procesos e identificar qué plataformas pueden ayudar a optimizar el trabajo.
La mayor transformación, sin embargo, se producirá en el ámbito de la ejecución de servicios legales. Gracias a las soluciones basadas en IA generativa, los despachos podrán automatizar labores manuales y repetitivas como la generación de contenidos jurídicos -contratos, acuerdos, demandas y otros documentos- o la revisión documental de forma más rápida, precisa y fiable. De hecho, un informe de Goldman Sachs* estima que el 44% de las tareas actuales en el ámbito jurídico podrían automatizarse
*Goldman Sachs (2023). The Potentially Large Effects of Artificial Intelligence on Economic Growth (Briggs/Kodnani).
Este tipo de tecnología contribuye a mejorar la productividad en torno al 30% y 40% en cualquiera de las funciones, desde el punto de vista del marketing, la parte legal o el propio departamento de IT.
Isabel Vacas PáezData & AI. Aerospace. Travel. High Tech. Accenture Technology Consulting Sr. Manager
De esta manera, los procesos se podrán controlar de forma más efectiva, lo que aumentará la eficacia y la eficiencia del trabajo jurídico y hará que los errores sean menores. Esto conllevará un replanteamiento sobre el valor que aporta el criterio del abogado durante diferentes fases del proceso de la función jurídica, ya que su presencia será clave para evitar “alucinaciones” (es decir, respuestas erróneas que crea la máquina con apariencia de auténticas y/o veraces), contextualizar los asuntos e identificar posibles fallos.
Del mismo modo, el uso de herramientas de IA orientadas al análisis predictivo, ya sea de resultados judiciales o para identificar patrones, tendencias y conocimientos, pasará a formar parte de la rutina diaria de abogados y clientes, impulsando la toma de decisiones mejor informadas y reduciendo los riesgos.
Sobre los posibles errores o malentendidos que puedan generarse por la aplicación de Inteligencia Artificial, el sector legal ha nacido preparado. La normativa ya incluye una serie de parámetros, cuestiones y herramientas jurídicas para paliar defectos.
Mabel KlimtSocia directora de Elzaburu
Asimismo, la tecnología jurídica ayudará a analizar grandes volúmenes de datos y a identificar información relevante para litigios (por ejemplo, búsqueda de jurisprudencia), investigaciones o, incluso, para estar al día de las nuevas leyes y precedentes.
44% de las tareas actuales en el ámbito jurídico pueden automatizarse.
Los propios profesionales del sector son conscientes de este particular potencial de las herramientas de IA. De acuerdo con la encuesta Profesionales del Derecho y IA Generativa, elaborada por la Asociación Europea de LegalTech (ELTA, por sus siglas en inglés) en colaboración con Lefebvre Sarrut, la mayoría de los letrados encuestados, independientemente de si ejercen en bufetes o en asesorías jurídicas de empresa, creen que la introducción de este tipo de tecnología se centrará sobre todo en el trabajo más mecánico y, por tanto, de menor valor, como la búsqueda de información legal (jurisprudencia, legislación, etcétera), la elaboración de borradores jurídicos o la preparación de resúmenes o análisis.
La Inteligencia Artificial generativa va a tener un impacto en todas las áreas del derecho. No pensemos solo en los abogados o en los asesores fiscales o laborales, sino también en todo el personal paralegal o administrativo de los despachos.
Manu MateoProduct manager de Lefebvre Sarrut
Por último, la automatización en el seno de los bufetes provocará el fin de las tareas estándar y mecánicas, las cuales han sido señaladas comúnmente como “fuentes de aburrimiento” para los abogados. Los profesionales, por tanto, podrán centrarse en labores de mayor valor y adquirir nuevas habilidades y competencias, como el análisis de datos, la gestión de proyectos y la atención al cliente.