La inversión en sostenibilidad entre los líderes empresariales españoles ha experimentado un aumento significativo en 2023, con un 95% de ellos aumentando su compromiso, superando el promedio global del 85%. Además, alrededor del 76% de ellos, y el 70% a nivel mundial, anticipan que el cambio climático tendrá un impacto considerable en la estrategia y las operaciones de sus empresas durante los próximos tres años. Este impacto se espera principalmente en áreas relacionadas con la regulación de emisiones, la escasez de recursos y los cambios en los patrones de consumo. Estos factores ya están causando un impacto en las empresas españolas, según la tercera edición del informe ‘CxO Sustainability Report 2024’ de Deloitte.
El informe, que se basa en entrevistas con más de 2.100 líderes empresariales de 24 países, incluyendo a España, destaca los desafíos y perspectivas relacionados con el cambio climático y la sostenibilidad. Según los hallazgos, los líderes empresariales ven la innovación tecnológica, los cambios regulatorios y las perspectivas económicas como los principales desafíos para 2024.
Los encuestados coinciden en que las crecientes demandas regulatorias para reducir las emisiones (58% en España, 50% a nivel mundial), la disminución de la biodiversidad (57% en España, 47% a nivel mundial) y la presión de los accionistas (52% en España, 44% a nivel mundial) han sido los factores que más han influenciado e impulsado las iniciativas de sostenibilidad en sus organizaciones durante el último año.
Concha Iglesias, socia líder de Sustainability & Climate de Deloitte España, señala que los líderes empresariales están buscando transformar sus negocios para enfrentar el cambio climático, adoptando un modelo de crecimiento que va más allá del simple cumplimiento normativo y que responde a las expectativas sociales y medioambientales de sus grupos de interés.
La sostenibilidad se ha identificado como un motor clave para el crecimiento, según el 90% de los ejecutivos españoles y el 92% de los líderes a nivel mundial. Estos líderes están buscando expandir sus negocios mientras reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que resulta en beneficios tangibles como la mejora de la eficiencia y la resiliencia de la cadena de suministro.
Además, la equidad y la transición justa se han convertido en aspectos cada vez más importantes en la agenda empresarial. Esto se evidencia en el aumento de la percepción de la relevancia de estos temas, del 46% al 55% a nivel mundial en el último año, y del 45% entre los ejecutivos españoles. Algunas empresas españolas ya están participando en iniciativas que abordan estos asuntos, como la colaboración con comunidades locales para reducir las desigualdades ambientales.
En este contexto, España destaca por su compromiso con la sostenibilidad integral, a menudo superando el promedio global. Según el informe CxO Sustainability Report, el 58% de las empresas en España ya aplica criterios de sostenibilidad a sus proveedores y establece objetivos de reducción de emisiones. Este enfoque refuerza la transición hacia una economía más verde y equitativa.
La innovación tecnológica se ha consolidado como un factor clave en la carrera global hacia la descarbonización, con la inteligencia artificial y otras tecnologías desempeñando un papel crucial. A nivel mundial, el 50% de los altos ejecutivos ya está implementando soluciones tecnológicas para alcanzar objetivos climáticos, y un 42% adicional planea hacerlo en los próximos dos años. En España, el 52% de los líderes empresariales ya está implementando soluciones tecnológicas con fines de sostenibilidad, situándose por encima de la media global.
Las empresas españolas están reconociendo cada vez más los múltiples beneficios derivados de la aplicación de los criterios ESG, que se reflejan en el aumento de la satisfacción y la fidelidad de los clientes, entre otras ventajas. La resiliencia de las organizaciones ha ganado importancia, pasando del 24% en los últimos cinco años al 40% en 2024.
Mirando hacia el futuro, las empresas españolas ven la lucha contra el cambio climático no solo como una responsabilidad, sino también como una potencial fuente de beneficios. De hecho, superan las expectativas globales en este aspecto, según concluye la publicación.