El Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles el Decreto ley que modifica la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias, aprobada en el pasado mandato.
Esta modificación prevé la implementación de los Proyectos de Acción Climática, un mecanismo simplificado que actúa eficazmente y da prioridad a iniciativas que abordan problemas como el aumento del nivel del mar y las olas de calor por medio de declaraciones de interés general.
Además, se introducirán nuevas herramientas regionales para promover la cogobernanza. Entre ellas, la Red Canaria de Acción Climática, los Planes Insulares de Acción Climática (PIAC) y los Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES).
La modificación también incluye dos planes que se discutirán a través de un proceso participativo. El primero es el Plan Integrado de Energía y Clima de Canarias (PIECan), que propone medidas de mitigación a largo plazo en áreas como eficiencia energética, almacenamiento y suministro de energía, energías renovables y movilidad sostenible. El segundo, el Plan Canario de Adaptación Climática (PCAC), incluye medidas de adaptación a largo plazo, abarcando escenarios climáticos, identificación de riesgos y vulnerabilidades y acciones para minimizarlos, así como mecanismos de gobernanza.
En este sentido, y siguiendo la línea de cogobernanza entre instituciones que ha caracterizado este proceso, se establecerán la Comisión Canaria de Acción Climática y Energía, para la coordinación y colaboración con las diferentes consejerías del Gobierno, y la Oficina Canaria de Acción Climática, dentro de la Consejería de Transición, como entidad promotora de estas acciones.
Además de lo mencionado, como la implementación de Zonas de Aceleración de Renovables, la nueva normativa también contempla la posibilidad de participación accionarial en proyectos de energías renovables en terreno, de más de 2MW (un 20%) y la creación del Ente Canario de la Energía. Este último tiene como objetivo fomentar el autoconsumo en el sector público autonómico en lugares como hospitales o institutos, colaborar en proyectos de innovación (tanto energéticos como de adaptación) y proporcionar asistencia técnica a la Consejería. Su meta final es la implementación de medidas que contribuyan a la descarbonización del archipiélago.