Este lunes 20 de mayo entra en vigor la actualización del reglamento europeo que regula los traslados internacionales de residuos. La nueva normativa tiene como objetivo asegurar que los residuos solo se envíen a países donde se tratan de manera adecuada, además de prohibir su exportación para eliminación a terceros países.
La norma es un esfuerzo por proteger la salud humana y el medio ambiente de los riesgos asociados con el transporte internacional de residuos. Además, busca modernizar, armonizar y digitalizar los procedimientos para los envíos dentro de la UE y fomentar el transporte de residuos destinados al reciclaje.
El reglamento establece que todos los envíos de residuos destinados a su eliminación dentro de la UE están prohibidos, a menos que se acuerden y autoricen mediante el procedimiento de notificación y consentimiento previo por escrito (PIC). Este proceso requiere que los exportadores notifiquen y reciban confirmación por escrito de los países de envío, destino y tránsito antes de la exportación.
Los envíos de residuos destinados a su valorización dentro de la UE que se clasifiquen como “lista verde” seguirán estando permitidos mediante el procedimiento menos estricto definido en los requisitos de información general.
El texto conserva la prohibición de que los Estados miembro exporten residuos para su eliminación a terceros países o envíen residuos peligrosos para su recuperación a países no pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, el reglamento revisado implementa una prohibición de las exportaciones de residuos plásticos no peligrosos a países no pertenecientes a la OCDE. Estos países podrán, después de un cierto plazo, manifestar su interés en importar residuos plásticos de la UE, siempre que cumplan con estrictas normas de gestión de residuos y la Comisión evalúe positivamente su solicitud.
Según datos de la Comisión, las exportaciones de residuos a países no pertenecientes a la UE han aumentado un 72% desde 2004, alcanzando 35 millones de toneladas anuales en 2023. Además, el 49% de los residuos exportados desde la UE van a países no pertenecientes a la OCDE.