El acceso a la energía como derecho

Autor: Lefebvre 23-01-2024

El Parlamento Europeo ha exigido que el acceso a la energía sea reconocido como un derecho fundamental y ha instado tanto a la Comisión Europea como a los países miembros a que la transición hacia una economía más sostenible sea equitativa y tenga en cuenta las diferencias de género.

En una votación realizada recientemente, los eurodiputados han solicitado a Bruselas y a los gobiernos de la UE que tomen medidas urgentes para abordar la pobreza y las desigualdades en los grupos vulnerables, especialmente en las mujeres. El informe fue aprobado con 383 votos a favor, 99 en contra y 71 abstenciones.

Se señala que la discriminación y la desigualdad en la vivienda han llevado a muchas mujeres a vivir en condiciones precarias e inseguras, aumentando el riesgo de quedarse sin hogar y sufrir violencia. Los eurodiputados hacen hincapié en que las mujeres son las más afectadas por los desalojos forzosos y exigen a la Comisión que proponga nuevas normas para evitar que la vivienda se convierta en una mercancía y que los especuladores la conviertan en un bien inasequible.

Además, se acusa a la Comisión de no tener en cuenta la perspectiva de género en sus iniciativas sobre clima, energía y medio ambiente, y se pide un Pacto Verde Europeo que garantice una transición justa y equitativa para todos, con una estrategia interseccional de género para abordar la pobreza energética.

También se solicita una mayor inversión pública en viviendas sociales, asequibles y energéticamente eficientes, teniendo en cuenta las necesidades específicas de las mujeres, que a menudo tienen una gran responsabilidad en la gestión energética del hogar pero no tienen acceso igualitario a los recursos.

El informe destaca que el sector energético es uno de los más desequilibrados en cuanto a género en la UE, con solo un 24% de mujeres en la fuerza laboral. Por lo tanto, se insta a las empresas energéticas, tanto públicas como privadas, a erradicar cualquier forma de discriminación y abordar las persistentes desigualdades de género que impiden la entrada y permanencia de las mujeres en el sector.