Un Informe sobre Justicia Climática Infantil de Baker McKenzie e Iberdrola pide protocolos en los sistemas de justicia que protejan a los niños en situaciones de emergencia, sobre todo ante desastres naturales como inundaciones y olas de calor.
Este estudio, presentado el 3 de junio en el taller ‘Climate (in)justice for children’, analiza las maneras en las que 25 jurisdicciones responden al desamparo infantil de los menores que se encuentran bajo tutela del Estado en situaciones de desastres climáticos. Baker McKenzie e Iberdrola lo han elaborado en el contexto de la colaboración Pro Bono entre ambos ‘Construyendo Juntos’.
Es fruto del trabajo conjunto de equipos de Baker McKenzie e Iberdrola en España, Estados Unidos, México, Brasil y Escocia, incluyendo las filiales Iberdrola México, Scottish Power, Neoenergia y Avangrid, ofrece una visión detallada de las conclusiones. Entre otras conclusiones, también destaca la importancia de la colaboración entre gobiernos y organizaciones para implementar medidas de mitigación y preparación para situaciones de desastres, asegurando una mayor protección de los derechos de los niños.
La directoral global de la práctica Pro Bono de Baker McKenzie, Ángela Vigil, destaca que el informe subraya la urgencia de implementar protocolos de emergencia y medidas de mitigación para proteger a los niños en situaciones de desastres naturales. “Es fundamental que abordemos los desafíos que el cambio climático impone a los sistemas de justicia juvenil”, subraya.
Para la responsable global del programa pro bono de Iberdrola, María Elena Sanz, “este tipo de acuerdos son necesarios para la sociedad, y ofrecen a jóvenes y niños (…) herramientas legales para su transformación”.