El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la creación del Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), una nueva entidad creada debido a la urgencia de tratar de forma integral el efecto que el cambio climático tiene sobre la salud.
Esta temporada estival se caracteriza por una acentuada subida de las temperaturas que, en este mes de julio, ha provocado las principales olas de calor del año, que suponen una seria amenaza para la salud. Estas altas temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos y los cambios en los patrones de precipitación tienen multitud de efectos indirectos que inciden en factores relacionados con la salud, como la calidad del aire, el acceso al agua potable o la seguridad alimentaria.
Dadas la magnitud y el impacto de los riesgos relacionados con la emergencia climática, se está intentando abordar el asunto desde distintas disciplinas y ámbitos de la gestión pública. El Ministerio de Sanidad está realizando un control de los diversos indicadores relacionados con este factor, como la mortalidad por el calor o los casos de enfermedades tropicales. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) está desarrollando predicciones y controlando los eventos extremos peligrosos para la salud, como las olas de calor y las lluvias torrenciales, y haciendo proyecciones que nos permiten anticiparnos a los escenarios futuros de cambio climático. Por su parte, el Ministerio de Ciencia e Innovación está promoviendo la investigación en materia de salud y cambio climático en el Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación, contribuyendo a la generación de conocimiento científico para la evaluación y prevención de riesgos, y ofreciendo asesoramiento científico–técnico a las administraciones a través de los organismos públicos de investigación adscritos al departamento.
El Observatorio de Salud y Cambio Climático es un organismo creado para hacer frente a los nuevos desafíos en el ámbito de la salud. Está compuesto de representantes de varias instituciones públicas con el fin de abordar la problemática desde diferentes ámbitos.
El Observatorio apunta a mejorar la coordinación entre la predicción, el seguimiento, la evaluación de las medidas aplicadas y la vigilancia de los efectos de las condiciones climáticas extremas en la salud. Esto se debe a la necesidad de cumplir con el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC). La capacidad de previsión es una habilidad clave para lograr estos objetivos.
El Consejo de Ministros ha aprobado la agenda de trabajo del órgano. Entre los objetivos de inmediato están: determinar los umbrales de alerta del sistema Meteoalerta teniendo en cuenta los efectos en la salud humana; establecer patrones de variación de temperatura destinados a la detección de situaciones peligrosas (por ejemplo, los cambios bruscos de temperatura); establecer un sistema de alerta de riesgo climatológico; actualizar el sistema para estimar las muertes por temperaturas extremas en España y desarrollar un plan de vigilancia de la morbilidad y mortalidad asociadas al impacto del cambio climático.