El proyecto de directiva, lanzado por la Comisión el 23 de febrero de 2022, podría obligar a las empresas a vigilar sus impactos negativos sobre los derechos humanos y el medio ambiente. También prevé un mecanismo de sanciones y responsabilidad civil en caso de incumplimiento.
La dificultad de obtener una mayoría en el Consejo para la adopción final de esta propuesta ya era evidente, pues los calendarios de votación se aplazaron dos veces. Estados miembros como Alemania e Italia han expresado sus dudas sobre la versión final del texto, y algunos otros Estados miembros se han sumado a la protesta.
Si el Consejo no logra alcanzar un nuevo compromiso antes del 15 de marzo, ya no será posible adoptar el CDS3D durante la actual legislatura del Parlamento Europeo. Esto significa que la adopción de las CDS3D se pospondría hasta después de las elecciones europeas y la toma de posesión del nuevo Parlamento.