Los temas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se han convertido en un componente relevante en las discusiones comerciales y económicas contemporáneas. El concepto de Net Zero o Cero Emisiones Netas se ha posicionado como un objetivo principal para empresas y gobiernos alrededor del mundo.
El término Net Zero se refiere a un estado de equilibrio en el cual las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se ponen en la atmósfera son iguales a las que se eliminan. Alcanzarlo significa que la cantidad total de emisiones generadas por actividades humanas es nula.
Por tanto, se refiere a la situación en la que la cantidad de gases de efecto invernadero que emite una entidad es exactamente equilibrada por la cantidad que ésta elimina de la atmósfera. En otras palabras, Net Zero se logra cuando las emisiones de dióxido de carbono (y otros gases de efecto invernadero equivalentes) a la atmósfera son cero después de tener en cuenta cualquier compensación.
El objetivo de alcanzar la Net Zero es indispensable para limitar el calentamiento global a 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales, tal como menciona el Acuerdo de París. El fallo en alcanzar el Net Zero tendría efectos devastadores sobre el clima, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la vida humana en general.
Alcanzar el estado de Net Zero es, por tanto, fundamental, siendo uno de los medios más efectivos para combatir el cambio climático. Si bien reducir las emisiones es crítico, simplemente reducir no es suficiente para revertir los impactos del calentamiento global. Es imperativo también eliminar activamente los gases de efecto invernadero de la atmósfera.
El Acuerdo de París establece una meta global de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los 2ºC sobre los niveles preindustriales, y realizar esfuerzos para limitar el aumento a 1,5ºC. Alcanzar Net Zero es vital para cumplir con estos objetivos, y muchos países han definido sus propias metas de cero neto para mediados de este siglo.
La claridad en el concepto de Net Zero es fundamental para liderar esfuerzos efectivos hacia alcanzar este objetivo. En el contexto del cambio climático, Net Zero implica reducir las emisiones antropogénicas de CO2 y otros gases de efecto invernadero al mínimo y compensar el resto mediante la absorción equivalente, por ejemplo, a través de la reforestación o la tecnología de captura y almacenamiento de carbono.
Las emisiones de carbono provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles, deforestación, procesos industriales y la agricultura. Cada sector requiere una estrategia diferenciada para gestionar y reducir estas emisiones.
Cero emisiones se refiere a no emitir GEI bajo ninguna circunstancia. Por otro lado, cero emisiones netas admite la posibilidad de emitir GEI siempre y cuando estos sean compensados a través de sumideros de carbono o tecnologías de captura de GEI.
El concepto de Cero Emisiones Netas es de suma importancia en la transición hacia una economía baja en carbono. Permite a las empresas y países establecer metas realistas que se pueden alcanzar gradualmente, a medida que se investigan y desarrollan nuevas tecnologías de reducción de carbono.
El viaje hacia Net Zero es multifacético, implicando tanto avances tecnológicos como cambios en comportamiento a múltiples niveles. Algunos métodos podrían ser los siguientes:
El desarrollo y la implementación de tecnologías verdes es crucial para el reemplazo de sistemas intensivos en carbono. Desde vehículos eléctricos hasta la energía solar y eólica, la innovación tecnológica es clave.
La eficiencia energética en hogares, edificios y manufactura puede reducir significativamente las emisiones. Iluminación LED, aislamiento mejorado y electrodomésticos de bajo consumo son ejemplos de cómo se puede ahorrar energía.
Una transición hacia fuentes de energía que no emiten GEI es indispensable. La solar, eólica, hidroeléctrica y biomasa deben reemplazar a los combustibles fósiles para la generación de energía.
La ejecución de estrategias bien planificadas es esencial para lograr Net Zero a diferentes niveles de la sociedad.
Gobiernos alrededor del mundo deben establecer políticas que promuevan la reducción de emisiones, incluyendo impuestos al carbono, subsidios a energías renovables y regulaciones más estrictas en emisiones industriales.
Incentivos y financiamiento para la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías que sean más limpias y más eficientes pueden acelerar el paso hacia el Net Zero.
Las empresas pueden incorporar criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG) en su estrategia corporativa, lo que implica un compromiso con prácticas sostenibles y reportes sobre su desempeño climático.
Las empresas están innovando en tecnologías verdes y diseñando modelos de negocio que reducan su huella de carbono, como también invirtiendo en proyectos de compensación de carbono para neutralizar sus emisiones.
Los individuos tienen un papel fundamental en este cambio al adoptar estilos de vida sostenibles, como usar transporte público, reducir el consumo de carne y reciclar.
La educación es una herramienta poderosa para fomentar la comprensión de Net Zero y cómo las acciones personales impactan en el logro de este objetivo.
El concepto de Cero Emisiones Netas es de suma importancia en la transición hacia una economía baja en carbono. Permite a las empresas y países establecer metas realistas que se pueden alcanzar gradualmente, a medida que se investigan y desarrollan nuevas tecnologías de reducción de carbono.
Así, alcanzar Net Zero es un desafío complejo que requiere la cooperación global y el compromiso de todos los sectores de la sociedad. Con la combinación correcta de políticas públicas, innovaciones tecnológicas y cambios individuales de comportamiento, podemos aspirar a un futuro más sostenible y climáticamente estable.
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