El Parlamento Europeo ha exigido al Pleno que la Comisión Europea presente un objetivo obligatorio para la reducción de las emisiones de metano de la Unión Europea para 2030, con el sector energético como punto de partida, para fines de 2025.
Con 499 votos a favor, 73 en contra y 55 abstenciones, el Parlamento ha aprobado una nueva normativa destinada a reducir los niveles de emisión de metano, cubriendo los sectores del petróleo, el gas fósil, el carbón y el biometano una vez inyectado en el gas red.
Los eurodiputados también quieren que se incluya al sector petroquímico en esta legislación. Por ello, el Parlamento está preparado para iniciar las negociaciones con el Consejo sobre el texto final de la normativa, que prevé la presentación de un programa de detección y reparación de fugas por parte de los operadores seis meses después de la entrada en vigor de este reglamento, exigiendo una frecuencia de estudios de detección y reparación más alta que la propuesta por la Comisión.
Los eurodiputados buscan reforzar las obligaciones de reparar las fugas de metano, exigiendo que los operadores arreglen o sustituyan cualquier componente con fugas de metano inmediatamente después de su detección o, como máximo, en un plazo de cinco días. Además, prohíben la quema de metano en estaciones de drenaje a partir de 2025 y en pozos de ventilación a partir de 2027, con el objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores y requerir a los Estados miembros la redacción de planes de mitigación para las minas de carbón abandonadas y los pozos de petróleo y gas fósil inactivos.
Por último, a partir de 2026, se prevé que los importadores de carbón, petróleo y gas demuestren que el combustible fósil importado está en consonancia con la normativa de la UE, con excepción de las importaciones de países con requisitos semejantes para las emisiones de metano.