El doctor Alisher Mirzabaev, presidente del Grupo de Economía de la Producción de la Universidad de Bonn, ha realizado un estudio que revela que la degradación del suelo está costando 112 euros al año a los ciudadanos de la Unión Europea y el Reino Unido.
Las conclusiones han resaltado la necesidad de tratar la degradación del suelo y restaurar su salud, para lo cual se requeriría una inversión de 181.000 millones de dólares, la cual ahorraría a cada ciudadano europeo 3.700 dólares en el mismo periodo de tiempo.
De no ser así, los gastos a causa de la degradación del suelo podrían ascender hasta los 921.000 millones de dólares en 30 años. Esto se añade al daño que la degradación del suelo causa al ecosistema global.
Mirzabaev destaca la necesidad de compromisos financieros “sólidos” para adaptarse al cambio climático, después de que la COP 27 incumpliera la recaudación de 100.000 millones de dólares anuales para reforzar las medidas de adaptación. Además, ha pedido una mayor atención y prioridad para la salud del suelo.