En el escenario empresarial actual, la sostenibilidad dejó de ser una opción para convertirse en un criterio imprescindible que las empresas deben demostrar. A partir de 2022 se estableció que todas las compañías que tengan más de 250 empleados, facturen al menos 40 millones de euros al año o posean activos por más de 20 millones de euros durante dos años consecutivos, tendrán la obligación de informar sobre sus actividades relacionadas con el medioambiente, bienestar social y buena gobernanza, conocidos como aspectos ESG (Environmental, Social, and Governance en inglés).
Este requisito ha dado lugar al reporte conocido como Estado de Información No Financiera (EINF) o Memoria de Sostenibilidad. Este documento recopila datos que, aunque no son financieros, son clave para evaluar el desempeño sostenible de una empresa. Esto incluye la gestión y los impactos medioambientales, las prácticas laborales y el compromiso con la comunidad, entre otros aspectos.
Sin embargo, preparar un EINF puede resultar una tarea compleja si no se tiene la experiencia o conocimiento adecuado. Para facilitar este proceso, hemos recopilado una serie de sugerencias que pueden ser útiles en la confección del EINF de tu organización.
Con la creciente demanda de responsabilidad y transparencia empresarial, es fundamental llevar un registro y administración detallada de los datos no financieros. Estos datos son esenciales para tomar decisiones informadas sobre la incidencia que la actividad de la empresa tiene en diversos aspectos medioambientales y sociales.
Además, la presentación del EINF no es solo un acto de transparencia que refuerza la credibilidad de la empresa, sino que ayuda a generar confianza entre sus stakeholders (empleados, clientes, inversores y la sociedad en general).
La preparación efectiva de un EINF requiere de un esfuerzo colectivo y un entendimiento detallado de la empresa en todas sus dimensiones. A medida que estas prácticas obtengan una adopción más amplia, tendrán un impacto positivo no solo en el desempeño empresarial, sino también en nuestro planeta y sociedad.
Con el fin de mantenerse al día y garantizar que tu empresa está cumpliendo con las normas y responsabilidades más recientes, puede ser de gran ayuda buscar formación adicional en la preparación de EINF.
Las iniciativas de formación podrían cubrir una variedad de temas, tales como:
– Nuevas regulaciones gubernamentales: Los gobiernos de todo el mundo están forzando a las empresas a ser más responsables en términos de sostenibilidad. Esto puede resultar en nuevas obligaciones y requisitos para las empresas en cuanto a la información que deben proporcionar.
– Desarrollos en reporte no financiero: Hay avances continuos en términos de qué información se considera relevante para un informe de EINF y cómo se debe presentar. Estos pueden incluir todo, desde nuevos formatos de informes hasta nuevas métricas consideradas valiosas.
– Tendencias de la industria: Las tendencias varían dependiendo de la industria y pueden tener un impacto significativo en lo que se espera de un informe de EINF. Aquí se pueden incluir cuestiones como las expectativas cambiantes de los inversores, cambios en el comportamiento del consumidor o innovaciones tecnológicas.
– Mejores prácticas de reporting no financiero: Como cualquier otra práctica empresarial, hay mejores enfoques para el reporting no financiero. Estos pueden incluir cómo recoger los datos, cómo verificar su precisión y cómo presentarlos de manera efectiva.
Recuerda, la preparación de un EINF es más que una simple obligación. Es una oportunidad para demostrar a tus stakeholders y al mundo en general el compromiso de tu empresa con la sostenibilidad y la responsabilidad social.
El camino hacia la sostenibilidad empresarial es un viaje continuo. Para las organizaciones de hoy, cumplir con las expectativas en términos de gobernanza ambiental, social y corporativa (ESG) se está convirtiendo en un aspecto imprescindible de su operación.
Tener que preparar el Estado de Información No Financiera (EINF) no solo es un requisito legal, sino una oportunidad para hacer notoria la responsabilidad social corporativa y usarla como palanca para mejorar la confianza en la empresa y su reputación.
La presentación efectiva de un EINF es entonces no solo sobre contar con la información adecuada y presentarla de la manera correcta, se trata esencialmente de adoptar una mentalidad centrada en la sostenibilidad a nivel corporativo. Cada paso que tomamos en este camino, no solo beneficia a nuestra empresa, sino a nuestra sociedad y al planeta en el que todos vivimos.
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