Este lunes han empezado las negociaciones dentro de la Cumbre del Clima (COP30) que se celebra en Belém (Brasil). Este año girarán en torno a temas como financiación climática y mitigación –según las ONG– y probablemente tendrán en el centro a los negociadores de China, India y la Unión Europea (UE) entre otros.
En total, más de 50.000 delegados de 200 países diferentes se reúnen hasta el 21 de noviembre en la ciudad brasileña. Según informa Bloomberg, las deliberaciones en las Cumbres del Clima se suelen dividir en dos mitades: una primera semana en la que los principales negociadores ultiman posibles acuerdos y una segunda semana donde los ministros de alto rango asumen un papel más destacado.
Si bien el proceso que se sigue en las Cumbres del Clima otorga la misma importancia al voto de todos los países, esto no quiere decir que todos tengan la misma importancia. Tal y como detalla Bloomberg, los diplomáticos climáticos experimentados, especialmente aquellos provenientes de países o bloques clave, pueden impulsar el cambio y construir coaliciones en torno a los resultados deseados.
Además, este año entra en juego la falta la presencia de representantes de Estados Unidos (EEUU), después de que la administración Trump se negara a enviar altos funcionarios a Brasil. Este vacío podría afectar la dinámica de maneras impredecibles.
Ecologistas en Acción no espera que la comunidad internacional llegue a grandes avances en materia de financiación climática y mitigación de las emisiones en la Cumbre del Clima, según señalaron varios portavoces de la ONG la semana pasada. Sin embargo, apunta a que el “gran mensaje” del encuentro internacional podría ser la aprobación de un mecanismo para la transición.
A su vez, insisten en algunas de sus demandas, como la petición de que los países acuerden un ‘set’ cerrado de 100 indicadores para medir los avances en adaptación al cambio climático.
Además, la organización resalta que el Norte Global no entra en cuestiones vinculadas a la financiación, mientras que el Sur Global –particularmente, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)– se niegan a que “cualquier paquete sea sectorial” ya que no quieren que “nadie les fiscalice”.