Según el Observatorio de Competitividad Empresarial de la Cámara de Comercio de España, el 85.8% de las empresas que implementan medidas de sostenibilidad ambiental perciben algún beneficio derivado de estas acciones.
El informe indica que el 89.5% de las empresas en España están ejecutando acciones de sostenibilidad ambiental y casi la mitad (49.6%) sostiene que estas iniciativas refuerzan su marca, mejoran la reputación corporativa y aumentan la fidelización y captación de nuevos clientes.
El 44.3% de las empresas también señala la disminución de riesgos ambientales y la reducción de la dependencia de recursos limitados como beneficios clave tras la implementación de políticas medioambientales.
En términos sectoriales, la construcción es el sector que menos beneficios percibe de las medidas de sostenibilidad ambiental implementadas. Sin embargo, en el ámbito de las contrataciones públicas, las empresas constructoras (25%) perciben más beneficios que las de otros sectores.
Las empresas de hostelería destacan por identificar, en mayor medida que otras, los beneficios de las medidas de sostenibilidad en términos de fortalecimiento de marca, reputación empresarial, fidelización y captación de clientes (61.8%), reducción de costes (30.9%) y ventajas fiscales asociadas (14.5%).
Las empresas industriales, por otro lado, perciben en mayor medida que otros sectores que las acciones de sostenibilidad ambiental fomentan la innovación en productos, servicios o mercados (27.0%).
Las empresas identifican la escasez de incentivos (39.3%), la burocracia (36.8%) y el aumento de los costes (35.7%) como los principales obstáculos para avanzar en sostenibilidad ambiental. Además, un porcentaje significativo de empresas señala la falta de conocimientos especializados en sostenibilidad entre su personal: un 22.3% menciona la falta de recursos humanos especializados y un 16.7% apunta a brechas de formación general en temas de sostenibilidad. La incertidumbre sobre el retorno de la inversión es considerada un impedimento para el 27.6% de las empresas, y el 24.2% menciona el contexto económico actual.
El estudio también muestra que un 45.1% de las empresas ya consideran el impacto ambiental al tomar decisiones de inversión y financiación. En el 35.1% de los casos, los proyectos ambientales son importantes para la empresa, y un 29.0% elige a los financiadores considerando sus impactos ambientales.
Además, un 52.3% de las empresas implementa procesos innovadores en la compra de productos sostenibles para reducir su impacto ambiental. El 42.9% analiza y controla impactos ambientales negativos de sus productos o servicios a lo largo de la cadena de suministro, y un 40.4% selecciona proveedores según criterios medioambientales.
Respecto a la selección de las empresas con las que colaboran, un 42.1% asegura que sus socios no generan impacto ambiental negativo y un 37.9% afirma haber establecido criterios adicionales en la promoción y comunicación de sus productos a los clientes.
Mirando al futuro, las empresas identifican como tendencias relevantes el consumo responsable y la oferta de productos más sostenibles (58.8%), la transición hacia una economía baja en emisiones (39.8%), la innovación y desarrollo de nuevos productos y/o servicios sostenibles (38.4%) y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (34.0%).