Lograr alcanzar la igualdad de género en los puestos de trabajo es uno de los puntos más demandados por el conjunto de la sociedad española. Y es que, pese a que haya habido avances en este sentido, solo un tercio de las empresas en España han logrado alcanzar la paridad en puestos directivos (34%), según el Informe de Tendencias en Beneficios para Empleados y Empleadas realizado por Cobee. En contraposición, el 44% de los encuestados afirma que hay más hombres que mujeres en dichos cargos.
De esta forma, el 37% de las plantillas afirma que sus empresas muestran preferencia en contratar a hombres para puestos directivos y subrayan la persistencia de sesgos de género en los procesos de selección y ascensos.
La conciliación y la flexibilidad se han convertido en otra de las preocupaciones de los españoles. Cada vez más las plantillas valoran este tipo de medidas implantadas por las empresas, buscando así un equilibrio entre la vida personal y la laboral.
En el caso de las familias con hijos la situación se agrava. El incremento de la duración de los permisos por paternidad a 16 semanas ha ayudado a paliar la brecha de género, pero todavía hoy los hogares españoles ven dificultades para conciliar su trabajo con la crianza de sus hijos. De hecho, el 62% de las mujeres considera que se puede conciliar la vida laboral con la crianza de un bebé, pero sólo en el caso de que se renuncie a ciertas cosas y se cuente con ayuda externa. En el caso de los hombres, son menos los que consideran que sea posible incluso con ayuda externa y sólo el 44% lo cree.
Ante esta situación, no es de extrañar que, para los españoles, la flexibilidad horaria y las facilidades para conciliar sean los aspectos más importantes para sentirse a gusto en una compañía (25%). De esta manera, el dinero ya no se postula como uno de los puntos que más interesa a las plantillas en su trabajo y sólo el 6% de las personas valoran el sueldo como el factor más determinante para sentirse a gusto en un trabajo.
Además de esto, 3 de cada 4 empleados asegura que su compañía no le ha ayudado de ninguna forma a sufragar los gastos que genera la primera etapa de un bebé, como las escuelas infantiles, ayudas para cuidados, etc. De hecho, sólo el 15% de las personas afirma contar con el cheque guardería por parte de su empresa como beneficio o retribución flexible.
De igual forma, la Unión Europea se ha marcado el objetivo de romper con la brecha salarial de género, que en 2020 alcanzaba el 13%, 3 puntos menos que en el año 2011. Pese a la mejora, tanto las compañías como las instituciones están buscando nuevas fórmulas para conseguir acabar con esta situación. Una de las medidas que promueve la UE es la transparencia salarial, que emerge como un factor determinante para la percepción de la equidad económica.
Precisamente, la mitad de la población española está a favor de hacer públicos los salarios de toda la plantilla para luchar contra la desigualdad (52%). Sin embargo, el estudio destaca que, a medida que el tamaño de la empresa disminuye, aumenta la resistencia a la trasparencia salarial. Así, el 62% de los encuestados que trabajan en compañías de menos de 50 empleados opinan que hacer públicos los salarios generaría problemas entre los trabajadores por las diferencias entre los sueldos.
Aunque el dato más revelador es que tan sólo la mitad de los encuestados conocen si su empresa tiene un plan de igualdad y diversidad (46%), mientras que un 22% afirma que no cuentan con dichos planes y el 32% no saben si los tienen.