El informe ‘El ámbito social de ESG. Guía para la Alta Dirección y el Consejo de Administración’ ha sido presentado por la Fundación PwC y la Fundación SERES. Este estudio destaca la relevancia de incorporar los factores sociales de ESG en la toma de decisiones, identificando los campos críticos en los que las empresas deben centrarse y proponiendo una estrategia para implementar un compromiso social integrado.
Por este motivo, el informe examina cómo las empresas españolas están abordando los temas sociales y establece un plan para lograr una integración efectiva en la toma de decisiones. En este sentido, propone un plan de compromiso social que garantice que se preste la debida atención a los aspectos sociales. Asimismo, destaca la importancia de que las empresas comprendan adecuadamente cuáles son los aspectos sociales más relevantes para su industria y entorno.
En consecuencia, el documento sugiere que los asuntos sociales se vinculen con la estrategia empresarial, incorporando objetivos sociales alineados con los objetivos de negocio.
También se pone de relieve la necesidad de contar con medidas adecuadas para monitorear la situación y su evolución; disponer de los recursos humanos y tecnológicos apropiados, y adaptar el perfil y el funcionamiento de los consejos para abordar los temas sociales.
En la presentación del informe participaron el presidente de la Fundación PwC, Santiago Barrenechea; la directora general de la Fundación PwC, Marta Colomina; el consejero de BBVA, José Miguel Andrés; la presidenta de la Fundación Ebro Foods y consejera de Pharma Mar y Ebro Foods, Blanca Hernández; la presidenta de Fujitsu para España y Portugal, Ángeles Delgado; y la directora general de la Fundación SERES, Ana Sainz.
El informe se centra en el análisis de cómo las empresas españolas están abordando los asuntos sociales, y señala los aspectos en los que la alta dirección y el consejo de administración deben enfocarse en relación a cuatro grupos principales: empleados, clientes, proveedores y comunidades.
En lo que respecta a los empleados, el documento defiende que las empresas deben tener en cuenta los factores que afectan a sus equipos para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Según los autores, la remuneración, la formación, las condiciones de trabajo, la seguridad y el bienestar, y la diversidad de género son los temas que más preocupan a la alta dirección. Sin embargo, también se mencionan cuestiones como la conciliación entre el trabajo y la vida familiar y el impacto de la inteligencia artificial en los trabajadores como aspectos importantes a considerar en la toma de decisiones.
El estudio también revela que la alta dirección presta atención a todos los aspectos relacionados con la calidad, seguridad e información de los productos, así como la privacidad y protección de datos.
En cuanto a la atención a colectivos vulnerables, el informe señala que enfocarse en ellos durante el desarrollo de productos puede ser una oportunidad para la compañía de aumentar su posición en el mercado y reforzar su reputación.
En cuanto a los proveedores, se espera que la Directiva Europea de Diligencia Debida en materia de sostenibilidad (CS3D o CSDDD) exija a las empresas de la Unión Europea evaluar a sus proveedores a lo largo de toda la cadena de suministro, incluyendo relaciones comerciales directas e indirectas.
Por último, el informe destaca la importancia de que las empresas reflexionen sobre su impacto en las comunidades en las que operan.
También señala que el ámbito al que se presta menos atención son los programas de innovación y emprendimiento social. En este sentido, menciona que algunas compañías han empezado a vincular los temas sociales con la estrategia y a identificar oportunidades de productos y servicios a través de iniciativas innovadoras y emprendedoras.
Según el informe, si las acciones sociales están alineadas con el negocio, tienen más probabilidades de tener éxito y perdurar en el tiempo.