Según el informe, los países del G-20 no están cumpliendo con sus compromisos de descarbonización, lo que lleva a que la temperatura global aumente 2,9°C a final de siglo.
El PNUMA estima que las emisiones previstas para 2030 deberían recortarse entre un 28% y un 42% respecto a las políticas actuales para cumplir con los objetivos de limitar el calentamiento global a 2°C y 1,5°C, respectivamente. El informe destaca la importancia de aumentar la acción climática y establecer objetivos más ambiciosos para reducir las emisiones en la próxima década, lo que también facilitará la transición hacia emisiones netas cero.
La directora del PNUMA, Inger Andersen, enfatizó la necesidad de detener el cambio climático y sus impactos negativos, y señaló la importancia de establecer récords en reducción de emisiones, transición verde y justa, y financiación climática. El informe también destaca que en 2023 se alcanzaron temperaturas de más de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales en 86 días, y que septiembre fue el mes más cálido registrado.
El informe advierte que las actuales Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) llevarán a superar el límite de 2,5°C de calentamiento global, con un 66% de probabilidades. En resumen, el informe subraya la necesidad de reducir las emisiones en un 28% para 2030 y de recortar 14 gigatoneladas de CO2 adicionales para cumplir con el objetivo de 2°C, y de reducir un 42% y recortar 22 gigatoneladas de CO2 para alcanzar el objetivo de 1,5°C.
Ausencia de credibilidad
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) insiste en que las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) a largo plazo y las promesas de cero emisiones actuales podrían ser la clave para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 2ºC. Sin embargo, advierte que estos compromisos no son considerados “creíbles” en la actualidad, ya que denuncia que “ninguno de los países del G20” está reduciendo sus emisiones de acuerdo con sus objetivos de descarbonización total. De hecho, las emisiones aumentaron un 1,2% en 2022.
El informe de brecha de emisiones destaca que desde la Conferencia de las Partes en 2022, nueve países han presentado nuevas o actualizadas NDC, y a nivel mundial, 149 países las han actualizado en total. Si todos estos compromisos incondicionales se implementaran por completo, se lograría una reducción global de emisiones de 5 gigatoneladas para 2030 en comparación con las NDC iniciales. Los compromisos actualizados de estos nueve países representarían 0,1 gigatoneladas de CO2 del total.
El PNUMA destaca la importancia de que los países con mayor capacidad financiera y mayor responsabilidad en las emisiones, especialmente los del G20, adopten acciones más ambiciosas y rápidas, y brinden el apoyo financiero y técnico necesario a los países en desarrollo.
Finalmente, el informe muestra que los países de bajos y medianos ingresos contribuyen con más de dos tercios de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que la ONU les insta a promover un crecimiento económico con bajas emisiones. Actualmente, la extracción de petróleo y gas y los proyectos planificados podrían emitir más de 3,5 veces el presupuesto de carbono disponible para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados, y prácticamente todo el presupuesto para el objetivo de 2ºC.