De acuerdo con el Anexo II, que se refiere al control de la calidad del agua reutilizada, se exige que las muestras sean analizadas de manera sistemática y que los análisis se realicen en laboratorios de ensayo que estén acreditados conforme a la norma UNE-EN ISO/IEC 17025.
En la actualidad, existen entidades ya acreditadas para llevar a cabo dichas actividades y la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) está preparada para acreditar a aquellas entidades que deseen comenzar el proceso.
La reutilización del agua se ha establecido como una fuente clave de suministro, permitiendo la liberación de recursos hídricos para usos más críticos, como el abastecimiento de agua potable. Además, proporciona una mayor seguridad y regularidad en el suministro y disminuye la presión sobre los cuerpos de agua, contribuyendo al logro de metas ambientales y a la reducción de la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.
Para que la recuperación del agua sea efectiva, es esencial que los controles sean llevados a cabo por entidades con la competencia técnica comprobada. En este contexto, la acreditación se convierte en una herramienta clave para las administraciones públicas, ya que proporciona la confianza necesaria al demostrar que los organismos de evaluación cuentan con personal cualificado, infraestructura adecuada, métodos y procedimientos de evaluación válidos, técnicas de calidad para los resultados y la capacidad de informar de manera clara y precisa sobre los resultados de sus actividades.
Los organismos nacionales de acreditación, como ENAC en España, son responsables de realizar estas evaluaciones conforme a normas internacionales y con un equipo auditor especializado. Estos organismos tienen la autoridad y el conocimiento necesario para emitir un juicio profesional sobre si la actividad evaluada cumple con los niveles de competencia y calidad requeridos.