El Pacto Mundial de la ONU España lanza una hoja de ruta estratégica para orientar a las empresas del sector moda en su proceso de transición sostenible. Esta iniciativa busca transformar los desafíos regulatorios y ambientales en oportunidades reales de innovación, eficiencia y liderazgo competitivo dentro de la economía verde.
El sector de la moda, que representa el 2,9% del PIB nacional y genera el 3,7% del empleo, ocupa una posición clave para liderar la transformación hacia modelos de producción y consumo más sostenibles. El documento nace de las conclusiones del taller Fashion For Future, organizado junto a la Asociación Retail Textil España (ARTE) y la Universidad Europea, donde participaron diversas empresas del ámbito textil y del retail para identificar los principales retos del nuevo contexto regulatorio.
La hoja de ruta ofrece un marco práctico para mitigar impactos, prevenir riesgos y potenciar oportunidades de acuerdo con los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Este enfoque, denominado IRO (Impactos, Riesgos y Oportunidades), ayuda a las empresas a integrar la sostenibilidad en su gestión diaria mediante acciones concretas y medibles.
Frente a las nuevas exigencias normativas europeas, como el Pasaporte Digital del Producto y la Responsabilidad Ampliada del Productor, el documento propone medidas que facilitan la adaptación del sector y refuerzan su competitividad. “No se trata solo de cumplir la normativa, sino de convertir la sostenibilidad en un motor de innovación y ventaja competitiva”, afirma Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU España.
En el plano ambiental, el informe identifica tres grandes impactos del sector: el alto consumo de agua, la dependencia de fuentes no renovables y la generación masiva de residuos textiles. Ante estos desafíos, recomienda estrategias como la descarbonización de la cadena de suministro, el ecodiseño, la inversión en tecnologías limpias y el impulso de la circularidad. Estas medidas buscan fomentar un modelo de producción responsable, apoyado en el uso de energías renovables, la innovación en materiales sostenibles y prácticas como el upcycling, que reducen la huella ecológica y promueven una moda regenerativa.
Desde la perspectiva social, la guía enfatiza la importancia de garantizar condiciones laborales dignas y prevenir abusos como el trabajo forzoso o infantil en toda la cadena de valor. Propone establecer mecanismos de diligencia debida en derechos humanos, auditorías sociales periódicas y programas de formación en igualdad de género. Además, destaca el valor del voluntariado corporativo como herramienta de compromiso social y fortalecimiento del clima laboral.
En materia de gobernanza, la hoja de ruta impulsa la integración de la sostenibilidad en la gestión corporativa mediante códigos de conducta, reporting no financiero, y mecanismos de denuncia y trazabilidad. Subraya también el papel del lobby positivo y la colaboración interempresarial para construir un marco normativo coherente que favorezca la competitividad sostenible del sector.
El documento del Pacto Mundial de la ONU España se consolida así como una guía de referencia para la industria textil, que debe adaptarse a un contexto cada vez más exigente en materia ambiental, social y de gobernanza. A través de este enfoque, la moda española puede posicionarse como un referente europeo en sostenibilidad, innovación y responsabilidad corporativa.