El Think Tank, preocupado por la trayectoria de carbono del sector, emite varias recomendaciones dirigidas a las empresas que utilizan la IA, así como a los actores públicos y a los gigantes tecnológicos.
El consumo eléctrico mundial de los centros de datos crece de forma exponencial: ha pasado de 165 TWh en 2014 a 420 TWh en 2024 y ha experimentado una aceleración del +13 % anual en los últimos cinco años (+10 % de media en 10 años). Si no se producen cambios en los hábitos de consumo, podría alcanzar los 1500 TWh/año en 2030, es decir, casi tres veces el nivel actual (en Europa podría duplicarse, pasando de 97 TWh en 2023 a 200 TWh en 2030).
¿Qué parte de este consumo se puede atribuir a la inteligencia artificial? La IA ya sería responsable del 15 % del consumo eléctrico mundial debido a los centros de datos y podría representar más de un tercio de este en 2030 (35 %).
Por lo tanto, el sector de los centros de datos sigue una «trayectoria insostenible», según el informe del Shift Project. De aquí a 2030, podría experimentar un aumento del 9 % en sus emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzando hasta 920 MtC02e/año, es decir, «el doble de las emisiones anuales de Francia», estima el Shift Project. Por el contrario, tratar de alcanzar el objetivo de «cero emisiones netas» implicaría reducir los GEI en un 5 % al año.
«Este aumento del consumo eléctrico, que nosotros sepamos, no se tiene en cuenta en los escenarios de planificación energética. Por lo tanto, podría hipotecar la capacidad de Europa para alcanzar sus objetivos climáticos», advierte ya el Shift Project.
Ante esta constatación, ¿qué pueden hacer las empresas que utilizan servicios de IA? El Shit Project les invita a:
Para inscribir el sector de la IA en una trayectoria sostenible, el Shit Projet formula varias recomendaciones dirigidas a los responsables políticos o a los grandes proveedores de servicios de IA, como, por ejemplo:
El Shift Project también recuerda los principios metodológicos que deben guiar a las empresas en la implementación de soluciones de IA.
1. Definir una trayectoria energética y de carbono de referencia.
2. Caracterizar las necesidades a las que se desea responder con el servicio de IA.
3. Asociar una o varias soluciones técnicas adaptadas a cada funcionalidad.
4. Evaluar los impactos energéticos y de carbono de cada elección tecnológica.
5. Reducir el impacto de las soluciones para que sean compatibles con la trayectoria objetivo, activando las palancas de diseño, despliegue razonado y sobriedad.