El Gobierno ha dado luz verde a la creación del Fondo de Impacto Social (FIS). Esta herramienta financiera, parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, busca estimular la economía de impacto y el emprendimiento social.
El FIS, que se ha incluido en el Real Decreto Ley anticrisis, tiene el objetivo de promover inversiones que, además de generar un retorno financiero, produzcan un impacto social y medioambiental positivo, cuantificable y medible. Este fondo estará abierto a todas las entidades y organizaciones que deseen presentar proyectos, incluyendo empresas, startups, organizaciones sociales, fundaciones y otros fondos de inversión, con el fin de atraer recursos privados adicionales.
Podrán participar proyectos del Laboratorio de Políticas de Inclusión que ya han sido evaluados y que han demostrado tener un impacto positivo. Por ejemplo, proyectos que promueven la empleabilidad de personas con discapacidad o sin hogar, impulsan las microfinanzas para personas en riesgo de exclusión, apoyan el emprendimiento femenino, fomentan la regeneración medioambiental, ayudan al desarrollo, entre otros.
El FIS canalizará 400 millones de euros a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con un plazo para invertir los recursos hasta junio de 2026. Sin embargo, se concibe como un instrumento autosostenible a largo plazo, cuyos rendimientos se reinvertirán en nuevas operaciones de acuerdo con su estrategia y objetivos.
La gestión del fondo ha sido asignada a COFIDES, una empresa público-privada especializada en la gestión de fondos públicos. Contará con una estructura de gobernanza de tres niveles, con un Panel de Expertos Independientes (PEI) para valorar las operaciones propuestas y un Comité Interministerial Técnico de Inversiones (CITI) para su validación definitiva. Se espera que el fondo comience a funcionar en el segundo semestre de 2024.
Se considerarán distintos tipos de apoyo financiero, incluyendo la suscripción de participaciones en fondos de inversión existentes, inversiones directas y cofinanciadas a entidades, y la habilitación de préstamos u otros instrumentos financieros. También se contará con una Facilidad de Asistencia Técnica para apoyar a las entidades beneficiarias en aspectos clave para el desarrollo de los proyectos.