Se establecerá una trayectoria de reducción del consumo desde 2024 hasta 2049, y también se planea la eliminación gradual de otras sustancias que afectan a la capa de ozono y contribuyen al calentamiento global.
Este acuerdo provisional, que aún debe ser ratificado formalmente por ambas instituciones, concluye las negociaciones sobre los gases fluorados y confirma un acuerdo informal alcanzado en junio sobre las sustancias que causan daño a la capa de ozono.
Aunque la legislación actual de la UE ya ha restringido significativamente el uso de estos gases, las nuevas normas reducirían aún más sus emisiones a la atmósfera y contribuirían a limitar el aumento de la temperatura global, de acuerdo con el Acuerdo de París.
Según este acuerdo, el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC) se eliminará por completo antes de 2050, mientras que la producción, en términos de derechos de producción asignados por la Comisión, se reducirá gradualmente hasta un mínimo del 15% a partir de 2036.
Tanto la producción como el consumo disminuirán progresivamente según un estricto calendario con una asignación de cuotas decreciente. A partir de 2025, se prohibirá el mantenimiento de equipos de refrigeración que utilicen gases fluorados con alto potencial de calentamiento global, a menos que los gases sean recuperados o reciclados, en cuyo caso se concederá una excepción hasta 2030.
También se establece una prohibición similar para el mantenimiento de equipos de aire acondicionado y bombas de calor a partir de 2026, con una excepción para gases recuperados o reciclados hasta 2032.
El texto provisional establece que los Estados miembros deberán establecer normas sobre sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias aplicables a las infracciones, que incluirán al menos multas, confiscación de productos, exclusión temporal de la contratación pública y prohibiciones comerciales temporales.