El Parlamento Europeo establece su posición para las negociaciones con los Veintisiete sobre las futuras normas de diseño y reciclaje en la industria automotriz. La propuesta incluye que al menos un 20% de plástico reciclado se utilice en los nuevos vehículos fabricados en la UE en un plazo de seis años a partir de la entrada en vigor de la nueva legislación.
Esta propuesta representa una reducción del 25% que propone la Comisión Europea. Sin embargo, el Parlamento se muestra abierto a que el objetivo sea ese en un plazo de diez años a partir de la aplicación del nuevo marco normativo, siempre que haya “suficiente plástico reciclado disponible a precios no excesivos”.
Con el mandato adoptado en la sesión plenaria celebrada en Estrasburgo (Francia), con 431 votos a favor, 145 en contra y 76 abstenciones, las negociaciones con el Consejo (gobiernos) pueden comenzar.
Los eurodiputados también defienden que la Comisión Europea introduzca objetivos para el acero y el aluminio reciclados y sus aleaciones, con umbrales que se determinarán una vez se realicen estudios de viabilidad.
Además, los nuevos vehículos deberán estar diseñados de tal manera que las plantas de desguace autorizadas puedan retirar el mayor número posible de piezas y componentes fácilmente, con el objetivo de facilitar su sustitución, reutilización, reciclado o renovación cuando sea técnicamente posible.
También se apoya la idea de establecer una responsabilidad reforzada de los fabricantes en el proceso de recogida y tratamiento de los vehículos al final de su vida útil.
Según los datos recogidos en la posición del Parlamento Europeo, de los 285,6 millones de automóviles que circulan por las carreteras de la UE, un total de 6,5 millones llegan al final de su vida útil cada año.